Año 2010

Localización Leiro, Ourense

Categoría Equipamientos

Propietario Concello de Leiro

En el paseo fluvial del Avia, a su paso por Leiro, se realizan unos aseos de uso público en el magnífico enclave natural del Salgueiral.Se intenta que esta pequeña edificación funcione como elemento icónico  en las orillas del río Avia.

Construcción_

Uno de los retos a la hora de planificar la ejecución, fue estandarizar el proceso de construcción debido al reducido plazo de ejecución total de un mes. Se planificó la realización de la carcasa de acero corten en taller simultáneamente a la construcción de la estructura y cimentación en hormigón armado. A partir de una chapa plegada en Z, se montan anillos paralelos con variaciones y plegados variables  para facilitar la ventilación, la iluminación natural y la evacuación de aguas. La confluencia de estos factores y necesidades, deriva en que el prisma original de partida se convierta en un volumen poliédrico.

Sustentación_

La estructura también ejercerá la función de cerramiento, y está formada por una sucesión de escamas anulares que funcionan como pórticos autosustentables. Los testeros serán muros de hormigón armado, que arriostran la envolvente de acero evitando su deformación.

La cimentación está formada, por un sistema de pozos de cimentación de hormigón ciclópeo, zapatas aisladas de hormigón armado, y un anillo de atado de hormigón armado.

Implantación_

Para la orientación y ubicación  del módulo en el entorno del Salgueiral, los factores más condicionantes fueron la iluminación natural y soleamiento y la evacuación de las aguas fluviales en caso de crecidas, ya la edificación  se encuentra en un área inundable.

Que la propia piel del módulo de aseos sea permeable, además  de autoportante facilita su funcionamiento bioclimático.  Se plantea  como un elemento prefabricado fácilmente implantable,  debido a la  existencia de red de saneamiento y de abastecimiento de  agua sanitaria en la zona.

El árbol_

Una de las premisas fue mantener todos los árboles del entorno, incluso se decidió conservar uno situado en la rampa de acceso a los aseos, para lo cual se quebró la pieza de acceso.  Se consigue que la actuación abrace al árbol, y que éste pase a formar parte del propio edificio.

La escala_

Fue quizás el aspecto más delicado, la inserción de un elemento infinitesimal, en relación a un entorno natural exuberante, y con una verticalidad muy marcada.

La textura, y la geometría son los aliados para dotar de cierta singularidad a la intervención, en un juego de escalas muy desigual.

Antivandalismo y ausencia de mantenimiento_

La concepción del elemento, como una carcasa protectora, permeable pero antivandálica y con ausencia de mantenimiento fue fundamental. La piel, además de se autoportante, garantiza la seguridad ante actos vandálicos. A modo de armadura, la coraza de elementos anulares compactos separados, conjuga la permeabilidad y la resistencia a través de la geometría variable. Se opta por acabados automantenibles, como el acero corten, y por muros de hormigón visto tratados con resinas epoxi transparentes, hidrofugantes y antigraffitis.

La luz será un material más a la hora de concebir el edificio, y se estudia en un sentido bidireccional, desde el interior al exterior y viceversa. La luz exterior se tamiza, funcionando la piel del edificio como el follaje de los árboles, que regula su entrada. La iluminación interior se realiza únicamente con luminarias LED de bajo consumo, colocadas bañando los paramentos tangencialmente.  La lectura nocturna del edificio es la de un elemento linterna que se integra en el paisaje del Salgueiral, con los intersticios entre las branquia a modo de hilos verticales de luz.