Año 2008
Localización San Clodio, Ourense
Categoría Equipamientos
Propietario Concello de Leiro
La actuación recupera O Camiño da Petada, conexión entre la plaza de San Clodio y el margen izquierda del río Avia a su paso por el núcleo de Leiro.
Además de la demolición de la actuación existente, se vincularon las cotas de acceso a las viviendas con el desarrollo topográfico de la vía. A medida que avanza en dirección a San Clodio la vía va ganando pendiente, por lo que se optó por planos quebrados, que a modo de plegaduras se van adaptando a la topografía y a los accesos a bodegas y viviendas. También se jugó con la orientación de los diferentes pavimentos para remarcar el efecto, que junto con las diferentes pendientes rompen con la continuidad da vía actual. En cuanto a las texturas, se busca la unificación del entorno mediante el uso de materiales como el hormigón rayado, y el adoquinado de piedra morena de 5x5cm.
Una de las premisas de partida del proyecto fue que, pese a la fortísima pendiente en los últimos tramos, garantizar el acceso desde la carretera inferior a todas las viviendas, a personas de movilidad reducida, carricoches de niños, sillas de ruedas, ambulancias, etc.
Para mejor adaptación a una pendiente tan pronunciada, se varía la dirección de colocación del pavimento, y la inclinación, minimizando la monotonía en el ascenso de la calle.
También se resuelven los encuentros de la pavimentación con la línea de edificaciones, siendo la recuperación de la cota original del camino, y sobre todo la resolución adecuada del encuentro con las cotas de acceso a las bodegas y viviendas, el objetivo básico.
Para evitar la resbaladicidad de las zonas con más pendiente, especialmente peligrosas en invierno por la helada que se forma, se emplearon materiales con superficies rugosas, como son el hormigón rayado, y el adoquinado de machaqueo. Además del empleo de texturas antideslizantes, se cuida especialmente la recogida y desagüe de las aguas pluviales, derivando mediante la pendiente de los paños el agua de la lluvia a los sumideros, conectados a la red soterrada de pluviales. Del mismo modo se incorpora una barandilla en el centro de la escalera para facilitar su ascenso.
Tras la realización de las labores de control y seguimiento arqueológico, se pudieron recoger datos sobre la estructura surgida bajo el pavimento existente, y documentar los diferentes momentos constructivos del camino aparecido. Se encontró la traza de un camino de piedra, en el que las zanjas ejecutadas para el paso de las instalaciones de saneamiento y abastecimiento echaron a perder el pavimento existente, en perfecto estado a principios de siglo como se pode ver en la imagen antigua.
Para la elección de los distintos materiales, se busco que requiriesen un nulo mantenimiento y que se integrasen perfectamente en el lugar. Se huye de elementos estándar o prefabricados, diseñándose a propósito desde los sumideros lineales, las juntas de separación entre los distintos paños, las papeleras, la señalética, los guardacaños, los registros pavimentables de todas las arquetas de instalaciones urbanas, las barandillas de protección hasta la marquesina a sustituir. Exceptuando la marquesina, que tendrá un uso más directo, en el resto de los elementos se emplea el acero corten, por el buen comportamiento al paso del tiempo, y por su integración cromática con el adoquinado de piedra morena.